¿Es posible combatir los sesgos cognitivos? Está claro que no podemos evitarlos, pero en este artículo discutimos algunos casos en los que se logró reducir su impacto negativo.
Los sesgos cognitivos son desviaciones del razonamiento lógico que nos llevan a tomar decisiones y emitir juicios de forma más rápida porque implican menos esfuerzo para el cerebro.
A medida que el tema de los sesgos cognitivos se discute más ampliamente y ganamos más conocimiento sobre cómo estos influyen en nuestras decisiones diarias, la comunidad científica también está descubriendo cómo reducir sus efectos negativos.
Investigadores del campo de la economía conductual han propuesto al menos dos vías, la eliminación de los sesgos cognitivos, y el reemplazo de un sesgo por otro.
En esta oportunidad nos enfocaremos en combatir los sesgos cognitivos por medio de su eliminación.
Combatir los sesgos cognitivos que nos llevan a actuar con exceso de optimismo
La profesora de neurociencia cognitiva Tali Sharot tiene una interesante TED Talk en donde habla del Sesgo de Optimismo.
De acuerdo a Sharot, alrededor del 80% de las personas tienen un sesgo de optimismo.
Es decir, somos más propensos a ajustar nuestra opinión en respuesta a una retroalimentación positiva que a una negativa.
Por ejemplo, ser reconocido por un compañero puede incrementar nuestra percepción de nosotros mismos, pero ser criticado por la misma persona, no necesariamente disminuye nuestra autopercepción en la misma medida.
Sharot le atribuye esto a un error en nuestro lóbulo frontal, región a la que se le facilita procesar la información positiva.
Esto resulta en un sistema de generación de opiniones mal calibrado, lo que nos lleva a sobreestimar la posibilidad de que nos ocurran cosas buenas, y subestimar la posibilidad de que nos ocurran cosas negativas.
¿Cómo se puede combatir este sesgo cognitivo?
De hecho, el optimismo puede ser beneficioso. Sin embargo, un exceso de optimismo nos hace ver ingenuos ante resultados negativos que son totalmente posibles.
El exceso de optimismo ocurre en muchos ámbitos
Este ha sido el caso de varias estrellas del fútbol que cometen el error de adelantarse a pronosticar el resultado de un encuentro con exceso de confianza.
Este fue el caso de Arturo Vidal, ex jugador del FC Barcelona, quien con exceso de confianza dijo que su equipo de entonces derrotaría al Bayern Munich.
La vida le contestó con una derrota de 8-2, quizás la mayor derrota que el Barcelona haya sufrido.
De la misma forma le pasó a Diego Maradona, quien previo al partido contra Colombia dijo que los argentinos eran superiores a los colombianos. El partido lo ganó Colombia 5-0.
Combatir los sesgos cognitivos que nos llevan a actuar con exceso de confianza es posible.
Científicos conductuales como Gary Klein y Daniel Kahneman, son difusores de una estrategia conocida como retrospectiva prospectiva, de la cual derivan conceptos como el análisis pre-mortem.
Esta estrategia requiere que las personas imaginen que el resultado futuro de la decisión que están tomando resulta ser un error.
Dicho de otra forma, esta estrategia se trata de pedirle a las personas que imaginen que tomaron una mala decisión.
La retrospectiva prospectiva tiene la intención de hacernos más conscientes de la posibilidad de resultados alternativos.
Como lo plantea el economista y escritor Diego Parrilla, quien hace el ejercicio mental de situarse en el futuro y asumir que su pronóstico no se cumplió.
Luego se pregunta ¿Cuáles fueron los errores en mi pronóstico?
“Mi análisis pre-mortem busca identificar posibles errores y sesgos en mis predicciones.”
-Diego Parrilla.
Imagina que estás haciendo transacción de acciones sin nunca haber experimentado una baja inesperada en el mercado.
Tu experiencia en un reciente boom de la bolsa, puede llevarte a pensar que una pérdida es muy poco probable.
Es decir, tu percepción del riesgo es mucho menor del riesgo que realmente existe en el mercado en este momento.
Esta noción ha llevado a varias entidades de inversión a emplear la retrospectiva prospectiva (por ejemplo, el análisis pre-mortem), para tomar en cuenta las decisiones de los operadores con exceso de optimismo.
Hace un tiempo escuché a un gerente financiero mencionar el término “worst-case scenario”, un concepto de gestión de riesgos que debemos incluir dentro de la ecuación.
Combatir los sesgos cognitivos con agrupación de tentaciones
Ahora pensemos que ha pasado un año desde tu última visita al dentista.
Sabes que necesitas programar una cita para tener esa sonrisa brillante, pero por lo general, la experiencia de visitar al dentista te resulta dolorosa e incómoda.
Todos tenemos esta inclinación natural a hacer lo que nos hace sentir bien en el corto plazo, en lugar de lo que es bueno para nosotros en el futuro.
Una de las soluciones más interesantes a este sesgo actual se conoce como agrupación de tentaciones.
Es decir, la combinación de un comportamiento fácil y gratificante en el corto plazo, con otro que requiere más esfuerzo, pero que conlleva una recompensa a largo plazo.
Smiles on Broadway es una clínica híbrida dentista-spa que ofrece a los pacientes café recién hecho, almohadas térmicas y masajes para acompañar su tratamiento dental.
A partir de este concepto, podemos ver que los consultorios dentales están empezando a ser conscientes del hecho de que las personas necesitan un incentivo adicional para programar sus citas.
Se pueden combatir los sesgos cognitivos que involucran la gratificación instantánea al combinar las acciones que nos traen beneficios a largo plazo, con actividades más gratificantes en el corto plazo.
Incrementar la saliencia de las normas sociales
Se considera que una persona cayó en un sesgo cuando su conducta se desvía de una norma en una forma específica.
Crear un ambiente de decisión para aumentar la prominencia de una norma social es una estrategia de eliminación de sesgos que ha demostrado reducir estas conductas dañinas.
Imagina que pudieras ver la cantidad de agua que usas comparada con la que usan tus vecinos. ¿Cómo reaccionarías si te dieras cuenta que la mayoría de tus vecinos consumen mucho menos agua que tú?
¿Estarías más propenso a reducir tu consumo de agua? Es muy probable que sí.
La iniciativa DropCountr tiene este preciso propósito con su app, con la esperanza de que comparar tu consumo de agua con el de tu vecino será un incentivo para reducir tu consumo de agua.
Estos tres casos nos hacen reflexionar sobre la posibilidad de cambiar nuestras conductas. Para ello podemos implementar estas acciones:
- Identificar la conducta sesgada. Algunos comportamientos son más evidentes que otros.
- Identificar la causa raíz de la conducta sesgada. Este paso es donde el cambio debe ocurrir.
- Desarrollar una estrategia de corrección para moderar o reducir esta conducta sesgada.
Combatir los sesgos cognitivos puede no ser una solución que aplique para todos los casos, pero si se hace en los contextos correctos, puede tener un impacto significativo en la forma en que tomamos decisiones.
Fuente:https://neuromarketing.la