Nuestro cerebro está siendo influenciado por el uso de las plataformas digitales. La psicología de las redes sociales es un factor en nuestra salud mental que debemos abordar para tener hábitos más sanos.
Es muy probable que hayas llegado hasta este artículo desde una red social.
Y aún si llegaste hasta acá a través de una búsqueda en Google, o alguien te envió este artículo, es muy probable que seas usuario activo de varias redes sociales.
Un artículo de Pew Research Center encontró que el 88% de encuestados de entre 18 a 29 años eran usuarios de redes sociales, mientras que un creciente 78% de personas entre 30 a 49 años, reportan ser usuarios activos de las redes sociales.
El número de usuarios reportados desciende para el siguiente grupo etáreo, pero no tanto como te imaginas.
Un sorprendente 64% de personas de entre 50 y 64 años usa redes sociales con frecuencia.
La pandemia aceleró la velocidad de adopción de plataformas digitales entre adultos y adultos mayores.
Durante el 2020, millones de adultos mayores alrededor del mundo hicieron su primera compra online, abrieron cuentas en Facebook o Instagram, descargaron su primer juego, etc.
Para las generaciones que no crecimos con Internet o las redes sociales, esta estadística es sorprendente y ayuda a explicar la prevalencia del uso de las redes sociales en nuestra cultura.
¿Pero qué hay de las nuevas generaciones que nacieron en una sociedad digitalizada?
En este artículo hacemos una primera exploración (que seguramente se quedará corta) de cómo las redes sociales pueden dar forma a la identidad de una persona en las primeras etapas de la vida.
Como veremos a continuación, varios investigadores de distintos campos se están interesando en analizar las plataformas digitales y su impacto en nuestra personalidad.
Redes Sociales y el cerebro
Desde una perspectiva neurológica, las apps sociales tienen un impacto en diferentes funciones del cerebro.
La experiencia de uso de estas plataformas implica muchas combinaciones de estímulos que pueden desencadenar diferentes reacciones.
Debido a esto, los efectos de las redes sociales en el cerebro aparecen de varias maneras.
La atención positiva en las redes sociales, por ejemplo, afecta a múltiples partes del cerebro.
Según un artículo de Social Cognitive and Affective Neuroscience, acumular likes en Facebook, Twitter o Instagram provoca “activación en la Circuidad Cerebral Implicada en la Recompensa.
Esto incluye el área estriada y área tegmental ventral, regiones también implicadas en la experiencia de recibir señales de aprobación en el mundo real.
Esto suena realmente complicado, pero cuando se lo aborda desde una perspectiva diferente, se vuelve un poco más digerible.
El área tegmental ventral (ATV) es una de las partes principales responsables de determinar el sistema de recompensas en nuestro cerebro.
El circuito de recompensa del cerebro, que incluye
- el cuerpo estriado dorsal y ventral [incluido el núcleo accumbens (NAcc)]
- la corteza prefrontal ventromedial (vmPFC)
- y el área tegmental ventral (VTA)
se ha implicado en varios aspectos del procesamiento de información socialmente relevante en entornos online.
Recibir muchos Me gusta en la propia foto de Instagram conduce a la activación de esta red.
Cuando los usuarios de las redes sociales reciben comentarios positivos (me gusta), sus cerebros activan los receptores de dopamina, lo que es facilitado en parte por el ATV.
Los adolescentes y la psicología de las redes sociales
La generación actual de adolescentes está creciendo en un mundo saturado de medios.
Desde hace algunos años se maneja el concepto de que las empresas están compitiendo por la atención de los usuarios de redes sociales.
Pero ahora, los niños y adolescentes también están compitiendo con las redes sociales para tener la atención de los padres.
Pero la tecnología influye no sólo en las dinámicas familiares sino en el propio desarrollo de los adolescentes.
Varios estudios se han publicado sobre el desarrollo neuronal de los adolescentes y la psicología de las redes sociales.
La neurociencia puede proporcionar una comprensión más profunda del desarrollo en los adolescentes y la psicología de las redes sociales.
Un estudio que empleó la tecnología de resonancia magnética para monitorear la actividad cerebral encontró resultados similares.
Los investigadores analizaron los Cerebros De Los Adolescentes mientras usaban Instagram.
El estudio encontró que “ver fotos con muchos likes, se asoció con una mayor actividad en las regiones neuronales implicadas en:
- procesamiento de recompensas
- cognición social
- imitación y
- atención
Con las redes sociales tan estrechamente conectadas a los sistemas de recompensa de las personas, es saludable para nosotros mismos estar conscientes del poder y la posibilidad de abuso de las plataformas que nos atrapan todos los días.
Cosas como juegos de azar y las drogas narcóticas tienen el poder de gobernar el sistema de recompensa del cerebro de manera similar.
Los usuarios de las redes sociales deben conocer estos paralelismos para evitar posibles problemas.
¿Afectan las redes sociales la calidad de tus decisiones y tu estado emocional?
Además de los sistemas de recompensa, los estímulos de las redes sociales pueden afectar la toma de decisiones del cerebro y las funciones de procesamiento emocional.
Por ejemplo, algunas personas parecen incapaces de soltar su teléfono aún en situaciones de peligro o accidentes. Como debatiendo si pueden enviar ese último like antes de ponerse a salvo.
En otro estudio que observó la actividad cerebral en adolescentes, los investigadores encontraron que las partes del cerebro que se ocupan del procesamiento emocional y sensorial reaccionaban notablemente cuando los participantes se sienten excluidos.
Este estudio destacó los efectos de la “exclusión social online” en el cerebro en desarrollo de los adolescentes.
Los hallazgos de este estudio proponen que cuando los usuarios de las redes sociales son excluidos de grupos sociales, chats o eventos en línea, el cerebro reacciona directamente en estas regiones específicas.
Las redes sociales y la multiplicidad de personalidades
Las redes sociales permiten a los usuarios expresar sus personalidades en formas y en tiempos que antes eran impensables e imposibles.
Pero la capacidad de crear varias cuentas y seleccionar el contenido de sus perfiles les ha dado a los usuarios una oportunidad sin precedentes para desarrollar nuevas personalidades.
Estas nuevas identidades digitales pueden alinearse o no con las identidades proyectadas en otras plataformas.
Hasta cierto punto, es coherente que cualquier persona seleccione un tipo de contenido para Linkedin, y otro para Facebook.
Aunque tengan diferente contenido, los perfiles en diferentes redes sociales de una persona pueden complementarse, en el mejor de los casos, o entrar en conflicto con las personalidades reales de los usuarios.
Nuestra personalidad no esta (o no debería estar) limitada a una profesión, a un hobby o un estado civil. Los humanos somos la suma de un cúmulo de facetas que pueden enfatizarse en diferentes redes sociales.
Cuando se analiza la faceta psicológico de las redes sociales, debemos tomar en cuenta que hay personas que ya vienen con rasgos psicológicos bien definidos a las redes sociales.
Y cuando estas personas encuentran una idea que los aglutine, es probable que se evidencien algunos fenómenos sociales.
Un caso de estudio en donde se entrecruzan política, tecnología y psicología
Un caso emblemático donde los usuarios compartían rasgos psicológicos específicos es Parler, la desaparecida red social a la que emigraron varios fervientes seguidores del ex presidente Donald Trump.
Sin el ánimo de desenterrar el debate que se formó alrededor del ex presidente de los Estados Unidos, para todos estaba claro que el grueso de usuarios de Parler pertenecían a la extrema derecha, la “silent majority” del espectro político de aquel país.
No podemos mencionar Parler y sus usuarios sin mencionar que el crecimiento exponencial que tuvo esta red social se debió a la oferta del “free speech”, emblema bajo el cual se permitía cualquier hipótesis, algunas de ellas peligrosas.
Las redes sociales aportan al usuario un privilegio, una posibilidad de ser escuchados en un mundo de muchas voces. Pero también lo facultan para convertirse en un difusor de ideas y sentimientos dañinos para la sociedad.
Pero es necesario preguntarse quién determina si una idea es dañina o no.
El agitado final del período presidencial de Donald Trump puso sobre la mesa la discusión de si deben las redes sociales ser los árbitros que decidan cuáles ideas se difunden y cuales no.
Cómo las redes sociales dan forma a la identidad
Las redes sociales pueden definirse como “espacios digitales” que permiten a los usuarios gestionar su red de relaciones sociales y su identidad social (descripción y definición).
Además, las plataformas digitales permiten la creación de redes sociales híbridas, es decir, una amalgama entre conexiones virtuales y conexiones reales que dan lugar a la “interrealidad”, un nuevo espacio social, más maleable y dinámico que las redes sociales precedentes.
Esta naturaleza híbrida – tanto virtual como real – permite que las redes sociales ocurran los siguientes aspectos de la construcción de la identidad:
- Es posible utilizar de manera efectiva las redes sociales para cambiar nuestra identidad social (manejo de impresiones).
- La intervención externa puede modificar más fácilmente la forma en que los demás miembros de la red reciben nuestra identidad (gestión de la reputación).
- En una red social es más fácil decidir cómo y qué características destacar dentro de la identidad social (marca personal).
Como resultado de este poder a través de las redes sociales, los usuarios pueden de alguna manera tener un control mucho mayor sobre la formación de su identidad.
¿Pero qué pasa si una persona entra a los entornos digitales de forma pasiva, como consumidor de contenido?
El usuario de redes sociales puede no estar consciente de que estas plataformas ejercen una influencia en la conformación de nuestra personalidad. Una influencia que no es perceptible en el corto plazo, pero va como gota, partiendo la roca.
¿Los adolescentes y niños que usan redes sociales están proyectando sus personalidades en ellas, o sus personalidades están siendo formadas por las redes sociales?
Psicología y redes sociales: muchos aspectos por explorar
Los estudios sobre la psicología de las redes sociales apenas empezaron en los últimos 10 a 15 años.
Como resultado, la investigación que se está llevando a cabo aún se encuentra en sus primeras etapas.
En casi todos los artículos académicos incluidos en esta guía, los investigadores mencionaron las limitaciones de sus propios métodos para que los estudios futuros pudieran explorarlos más a fondo.
Debido a que hay tantas lagunas en la investigación existente, es necesario que se unan al campo nuevas perspectivas.
Según la psicóloga autora Jean M. Twenge, las personas deben ser mucho más conscientes de las consecuencias de la dependencia de las redes sociales por el bien del futuro de nuestros hijos.
“Lo que está en juego no es sólo cómo los niños experimentan la adolescencia”, dijo. “Es probable que la presencia constante de smartphones los afecte hasta la edad adulta”.
Esta es a penas una primera exploración de algunas de las implicaciones que las redes sociales tienen en nuestro desarrollo y en la conformación de nuestra identidad.